Por Argentina sin Juicios por Jurado
¡Qué desgracia tener que escuchar a abogados decir que gracias al juicio por jurados se va a eliminar el léxico jurídico! ¡Los juristas van a tener que hablar de modo que todos puedan comprenderlos! —dicen los muy ocurrentes... ¡Cómo si el léxico jurídico se estuviese hecho para molestar a la gente!
¿Cuál es la próxima propuesta? ¿Cambiar el léxico de los médicos y la denominación de las enfermedades? ¿Modificar el léxico de los economistas, geólogos, físicos, ingenieros, biólogos para que todos podamos entenderlos?
Les aseguro que ninguno de estos profesionales sería tan precipitado en proponer semejante originalidad. Pero claro, ¡hay cada abogado! Pregunto a estos abogados: ¿nunca se pusieron a pensar que si todas las ciencias manejan un léxico específico debe ser por alguna razón?
La cuestión es que la ciencia procura una mejor descripción y distinción de cada cosa. El léxico coloquial usualmente carece de la riqueza necesaria para lograr ese cometido. Es así que los científicos acuden a términos especiales para suplir las lógicas carencias del idioma coloquial.
Naturalmente, al hablar de léxico jurídico no nos referimos a la excesiva afectación en el habla que caracteriza a los petulantes o a los mediocres que buscan florearse en el discurso con palabras tan rimbombantes como vacuas. Nos referimos al léxico específico que es utilizado por la ciencia para dar precisión a los conceptos del derecho penal.
En vez de ajustar el léxico a la riqueza de la ciencia, también es siempre posible ajustar la ciencia a la pobreza del léxico. Este "beneficio", que no es otra cosa que la degradación y destrucción de la ciencia, ¡es lo que festejan los muy frívolos!
Lo natural es que el médico no comprenda todo lo que sabe el ingeniero; ni el ingeniero todo lo que sabe el juez; ni el juez todo lo que sabe el médico. Esto significa que cada uno posee un conocimiento avanzado de su ciencia, que no la puede trasmitir a los demás en pocas palabras, ni mediante el habla cotidiana.
Lo importante es que la ciencia progrese y no que todos entiendan, pues de hecho nunca nadie podrá entender la ciencia que jamás estudió. Y si todos entienden una ciencia... ¡pobre de la ciencia! Será tan básica y estéril que pasaría a llamarse "ignorancia". Será tan básica y estéril como es la justicia mediante juicio por jurados.
La afectación al hablar es innecesaria, pero el léxico jurídico es fundamental |
¡Qué desgracia tener que escuchar a abogados decir que gracias al juicio por jurados se va a eliminar el léxico jurídico! ¡Los juristas van a tener que hablar de modo que todos puedan comprenderlos! —dicen los muy ocurrentes... ¡Cómo si el léxico jurídico se estuviese hecho para molestar a la gente!
¿Cuál es la próxima propuesta? ¿Cambiar el léxico de los médicos y la denominación de las enfermedades? ¿Modificar el léxico de los economistas, geólogos, físicos, ingenieros, biólogos para que todos podamos entenderlos?
Les aseguro que ninguno de estos profesionales sería tan precipitado en proponer semejante originalidad. Pero claro, ¡hay cada abogado! Pregunto a estos abogados: ¿nunca se pusieron a pensar que si todas las ciencias manejan un léxico específico debe ser por alguna razón?
La cuestión es que la ciencia procura una mejor descripción y distinción de cada cosa. El léxico coloquial usualmente carece de la riqueza necesaria para lograr ese cometido. Es así que los científicos acuden a términos especiales para suplir las lógicas carencias del idioma coloquial.
Naturalmente, al hablar de léxico jurídico no nos referimos a la excesiva afectación en el habla que caracteriza a los petulantes o a los mediocres que buscan florearse en el discurso con palabras tan rimbombantes como vacuas. Nos referimos al léxico específico que es utilizado por la ciencia para dar precisión a los conceptos del derecho penal.
En vez de ajustar el léxico a la riqueza de la ciencia, también es siempre posible ajustar la ciencia a la pobreza del léxico. Este "beneficio", que no es otra cosa que la degradación y destrucción de la ciencia, ¡es lo que festejan los muy frívolos!
Lo natural es que el médico no comprenda todo lo que sabe el ingeniero; ni el ingeniero todo lo que sabe el juez; ni el juez todo lo que sabe el médico. Esto significa que cada uno posee un conocimiento avanzado de su ciencia, que no la puede trasmitir a los demás en pocas palabras, ni mediante el habla cotidiana.
Lo importante es que la ciencia progrese y no que todos entiendan, pues de hecho nunca nadie podrá entender la ciencia que jamás estudió. Y si todos entienden una ciencia... ¡pobre de la ciencia! Será tan básica y estéril que pasaría a llamarse "ignorancia". Será tan básica y estéril como es la justicia mediante juicio por jurados.
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