Por Argentina sin Juicios por Jurado
Es común oír a los detractores del juicio por jurados decir que Argentina, por su historia, idiosincrasia, conformación cívica y constitución social, no se encuentra aún lista para los juicios por jurado.
No podemos menos que acompañar la evidente crítica a este desafortunado sistema de juzgamiento, pero lo cierto es que Argentina no sólo hoy no está lista, sino que nunca jamás habrá de estarlo. De hecho, no existe ningún país sobre la faz de la Tierra que esté, haya estado o pueda algún día estar listo para el juicio por jurados.
La tarea de juzgar no puede realizarla una persona (o doce personas) sin ningún conocimiento sobre la ciencia penal. Tampoco es posible juzgar sin fundamentar las decisiones que se toman respecto de la libertad del acusado y los derechos de las víctimas. Es por eso que ningún país podría jamás estar listo para el juicio por jurados, que pone la labor de juzgar en cabeza de doce personas que no han sido preparadas ni entrenadas, y que deciden conforme la oscura e inescrutable "íntima convicción", sin fundamentar en nada las razones del veredicto absolutorio o condenatorio que se toma.
Países como EE.UU. y el Reino Unido, aunque tengan una vasta tradición de juicio por jurados, tampoco están ni estuvieron jamás listos para semejante parodia de juzgamiento. Que desde tiempos inmemoriales se ponga el juzgamiento en manos de la impericia e inexperiencia, no permite aventurar que el jurado esté en condiciones de juzgar, ni mejora la administración de justicia, ni habilita a nadie afirmar que un país pueda estar listo para el juicio por jurados.
En tanto que el derecho penal es una genuina ciencia, verificada a través del justo y recto juzgamiento de los casos, pero que sólo es accesible a las personas que la han estudiado y aprendido, es imposible afirmar que algún país pueda estar preparado para la implementación del juicio por jurados.